Plantillas gratuitas de análisis de costo-beneficio

Según la duración y el tipo de proyecto, es posible que un análisis de costo-beneficio también deba tener en cuenta los costos e ingresos que se producen a lo largo de períodos de tiempo y tener en consideración cómo cambian los valores monetarios con el tiempo. Esto puede hacerse mediante el cálculo del valor actual neto (NPV), que mide la rentabilidad de un proyecto al comparar los flujos de caja salientes actuales con el valor actual de las entradas de efectivo futuras. En otras palabras, una vez determinados los valores monetarios de todos los costos y beneficios de un proyecto, puede aplicarse un tipo de descuento para convertir las estimaciones de los flujos de caja futuros en el valor actual. El cálculo del NPV como parte de un análisis de costo-beneficio puede ayudar a tener en cuenta la inflación y la pérdida de rendimiento de la inversión (la cantidad de dinero gastado en un proyecto que podría haberse invertido en otro lugar).


El análisis de costo-beneficio consta de tres pasos principales: identificar los costos, identificar los beneficios y comparar ambos. A continuación, se explica con más detalle cada una de las etapas del proceso.

1. Identificación de los costos: comience por hacer una lluvia de ideas de todos los costos potenciales, que pueden incluir equipos, nóminas, capacitación, gastos de viaje, licencias y otros gastos monetarios. También hay que tener en cuenta los costos no monetarios, como los relacionados con la productividad o los riesgos e incertidumbres que podrían afectar los resultados del proyecto o a su negocio. En última instancia, hay que asignar un valor monetario a todos los costos para completar el análisis de costo-beneficio. Su proyecto puede requerir costos únicos relacionados con la inversión o los gastos operativos, así como costos recurrentes a lo largo del ciclo de vida del proyecto y más allá. Todos los valores monetarios de los costos que se produzcan a lo largo del tiempo deben calcularse en términos de valor actual para crear estimaciones lo más precisas posible. También hay que tener en cuenta los costos que se pueden producir si se decide no emprender el proyecto o si este fracasa.
2. Identificación de los beneficios: como se ha dicho anteriormente, puede ser difícil determinar proyecciones de ingresos precisas, y es posible que determinados beneficios intangibles no tengan valores monetarios claros, por lo que este paso puede ser más difícil que identificar y monetizar los costos. Los beneficios pueden ir desde las ganancias directas y el aumento de la producción hasta la mejora de la satisfacción de los empleados o la reducción del impacto medioambiental. Al igual que en el caso de los costos, los valores asignados a los beneficios también deben mostrarse en términos de valor actual para obtener un análisis más preciso.
3. Comparación de costos y beneficios: una vez enumerados todos los costos y beneficios, puede comparar los totales para ver si los costos superan a los beneficios o viceversa. Si los dos totales son iguales o muy parecidos, es posible que tenga que comprobar sus cálculos, asegurarse de que no se ha pasado por alto ningún costo o beneficio y llevar a cabo un análisis revisado. Al comparar los costos y los beneficios, considere el tiempo que tardarán los beneficios en devolver los costos. Además de tener en cuenta la diferencia entre los flujos de caja totales, este plazo también puede servirle para decidir si un proyecto es una buena inversión o si no merece la pena dedicarle tiempo y recursos.


Una vez completado el análisis, puede utilizar la información a fin de hacer una recomendación para seguir adelante con un proyecto o elegir una alternativa, y elaborar un plan de acción que apoye los objetivos empresariales.


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