¿Qué es la lluvia de ideas y cómo comenzó?
En la década de 1940, el ejecutivo de publicidad de Madison Avenue Alex Osborn, quien buscaba nuevas formas de ayudar a sus equipos a desarrollar ideas para campañas creativas, se le ocurrió el concepto de lluvia de ideas. Luego proporcionó descripciones del proceso de lluvia de ideas en sus libros Your Creative Power, publicado en 1948 y Applied Imagination, publicado en 1953.
Osborn define la lluvia de ideas como una técnica "mediante la cual un grupo intenta encontrar una solución para un problema específico al acumular todas las ideas de manera espontánea a través de sus miembros”. Los principios clave de Osborn incluían aplazar el juicio y alentar a los participantes a desarrollar tantas ideas como sea posible para fomentar el pensamiento fresco, incluso si, de hecho, particularmente si; ello incluye ideas locas.
Desde la lluvia de ideas original de Osborn, este método se ha convertido en una estrategia increíblemente popular para lograr avances, y ha sido utilizada por muchas corporaciones y otras organizaciones para resolver problemas de todo tipo.
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¿Por qué es importante hacer lluvia de ideas?
Entonces, ¿por qué tanta gente piensa que la lluvia de ideas es importante? La lluvia de ideas le permite lograr muchos objetivos esenciales, incluidos los siguientes:
- Resolver problemas enrevesados: El nuevo pensamiento inspirado en las lluvias de ideas puede ayudar a las personas a evitar repetir los mismos errores y, finalmente, a resolver los problemas.
- Romper los límites establecidos de la idea: La lluvia de ideas está diseñada para ayudar a las personas a encontrar ideas nuevas y diferentes, incluso "salvajes y locas", y así encontrar soluciones innovadoras.
- Generar y organizar ideas: A través de la lluvia de ideas, los grupos de personas pueden reunirse y crear muchas ideas nuevas, y luego ordenarlas y priorizarlas.
- Mejor gestión de su tiempo: El esfuerzo del grupo y centrarse en desarrollar muchas ideas rápidamente permite que los equipos trabajen de manera eficiente.
- Reducir las inhibiciones sociales entre el equipo: Al alentar a los miembros del equipo a trabajar juntos como grupo y suspender los juicios de valor, una lluvia de ideas bien gestionada puede inspirar a las personas a comunicarse libre y abiertamente.
Con tantas ventajas, no es de extrañar que la lluvia de ideas se haya extendido tan rápidamente por todo el mundo empresarial. Sin embargo, también es fundamental utilizar las técnicas adecuadas para asegurarse de sacar el máximo provecho de su lluvia de ideas y alcanzar estos objetivos importantes.
¿Cuál es el proceso de la lluvia de ideas?
El proceso de lluvia de ideas involucra varios componentes diferentes. Comienza con la planificación, incluida la elección del tamaño adecuado del grupo, el nombramiento y la capacitación de un facilitador de grupo, y la organización de la configuración de la ubicación. Durante la lluvia de ideas, establecer objetivos y reglas básicas será clave para empezar bien. A partir de ahí, el grupo puede realizar ejercicios de calentamiento antes de pasar a generar ideas y luego gestionar el flujo de ideas para sacar el máximo provecho de la sesión.
¿Qué es una sesión de lluvia de ideas?
Como se mencionó anteriormente, una sesión de lluvia de ideas exitosa no sucede mágicamente. Se necesita una planificación cuidadosa e involucra muchos elementos para crear un entorno acogedor que anime a las personas a compartir sus ideas. Cada uno de estos componentes se analiza en detalle a continuación.
Tamaño del grupo: Osborn pensó que los grupos de 12 eran ideales para hacer lluvias de ideas, pero otros tamaños de grupo diferentes pueden ser efectivos, incluso las lluvias de ideas individuales. Sin embargo, las grandes reuniones deben considerar dividirse en grupos más pequeños de no más de 12 para garantizar que todos los participantes tengan la oportunidad de ser escuchados. También es importante considerar qué tipos de personas incluir en una lluvia de ideas: Es probable que las personas con antecedentes similares tengan las mismas ideas, por lo que elegir a personas con diferentes roles y experiencia podría ser útil.
Facilitador del grupo: El nombramiento de un facilitador o moderador también es imperativo para iniciar la sesión de manera productiva y mantenerla en curso. El facilitador debe comenzar la sesión definiendo los objetivos y estableciendo reglas básicas, y luego orientar el debate. Esto incluye animar a todos a compartir ideas, incluso a las personas más calladas, desalentando a cualquier persona a criticar ideas y reorientando la conversación si se sale del camino. Tomar descansos también puede ayudar a reactivar a los participantes durante sesiones más largas. Si bien los facilitadores también pueden compartir sus propias ideas, su enfoque principal debe ser impulsar el debate. Tenga en cuenta que el registro de las ideas puede ser difícil de combinar con la facilitación, por lo que puede ser mejor nombrar a otra persona para que tome notas.
Preparación física: Las lluvias de ideas deben llevarse a cabo en un espacio cómodo donde no se producirán interrupciones. Para fomentar el pensamiento fresco, los participantes que normalmente trabajan juntos en la misma oficina pueden beneficiarse de una ubicación fuera del sitio. Asegúrese de tener todo lo que necesita, que podría incluir pizarras, papel o notas adhesivas y bolígrafos, así como cualquier apoyo necesario para las técnicas de lluvia de ideas que usará.
La música también puede ayudar a soltar al grupo y empezar a trabajar. Sin embargo, debe asegurarse de que la música funcione según la edad y los intereses del grupo: la música country puede no funcionar en un entorno urbano, y el hip-hop puede no ser la mejor opción para los profesionales de la tercera edad. Piense cuidadosamente en cómo quiere influir en la energía y el estado de ánimo: Una canción optimista y con ritmo ascendente puede ayudar a despertar a la gente en mitad de una sesión más larga, mientras que una pieza más tranquila sin letra puede ayudarlos a concentrarse. Y, por supuesto, cualquier música que reproduzca debe ser adecuada para el trabajo.
Definición de objetivos: Para comenzar la sesión, el facilitador debe explicar el motivo de la lluvia de ideas, incluido el problema que todos intentan resolver y los resultados deseados. Osborn creía que centrarse en una sola problema era el enfoque más eficiente para una lluvia de ideas, pero es posible abordar varias preguntas en una serie de sesiones o por diferentes subgrupos de participantes.
Reglas básicas: Para mantener la productividad y obtener resultados, es esencial establecer algunas reglas básicas para el debate. Las reglas básicas normales incluyen lo siguiente:
- Definir las reglas de convivencia: Mantenga a todos concentrados en la conversación exigiendo a los participantes que apaguen los teléfonos y cierren sus laptops, de ser posible. Pídales a los participantes que regresen de los descansos rápidamente, que comiencen las sesiones a tiempo y que se aseguren de que todos tengan la oportunidad de ser escuchados.
- Valorar la cantidad por encima de la calidad: El propósito de una lluvia de ideas es proponer muchas ideas nuevas, y no importa si todas son ganadoras. Céntrese en generar tantas ideas como sea posible por adelantado, siempre podrá priorizarlas y editarlas más adelante.
- Pensar rápido: La ideación rápida también es fundamental para una lluvia de ideas exitosa que genere un montón de ideas. En consecuencia, es importante recordarle a la gente que no busquen alcanzar la perfección, sino más bien que las ideas surjan rápidamente.
- Retención de las críticas: Crear un espacio acogedor también es esencial para el proceso de lluvia de ideas. Anime a todos a mantener la mente abierta y guardarse las posibles objeciones o problemas hasta más tarde.
- Acoger las ideas salvajes: La lluvia de ideas consiste en proponer ideas que normalmente no se le ocurrirían, así que no descarte que ninguna idea como demasiado "alocada". Incluso si una idea parece demasiado loca para funcionar, puede llevar a algunas soluciones reales.
- Evitar las ideas gratificantes demasiado rápido: Las ideas que parecen la solución perfecta no deben adoptarse demasiado pronto. Enfocarse en torno a una idea convincente puede acortar la conversación y evitar que todos los demás puedan encontrar soluciones. Una vez más, anime a todos a que aporten tantas ideas diferentes tan rápido como puedan. La elección de las ideas que realmente van a implementar sucederá más tarde.
Ejercicios de calentamiento: Los ejercicios de calentamiento o rompehielos pueden ayudar a aflojar al grupo y hacerlos sentir más cómodos al generar ideas. Son particularmente útiles para sesiones en las que muchas personas no se conocen o donde ha habido tensión dentro del equipo. A continuación, le mostramos algunos enfoques útiles para el calentamiento:
- Cómo conocerse: Anime a las personas a compartir información sobre ellos mismos con juegos como "dos verdades y una mentira" o una introducción junto con un hecho poco conocido. Incluso pedirles a las personas que compartan algo sencillo como su comida favorita o las vacaciones más recientes pueden ayudar al desarrollo del equipo.
- Hacer reír a la gente: Pídales que creen bromas relacionadas con su lluvia de ideas u otro tema que elija en función de un formato específico, como una broma de toc toc, un poema gracioso o un juego de palabras.
- Continuar la historia: Empiece por hacer que una persona cuente la primera oración de una historia, y luego vaya por la habitación y pida a todos los demás que se basen en ella para incluir una oración adicional. Esto aprovecha la técnica clásica de improvisación de "sí, y. . ”. Otra variación es el uso del método del "picnic", donde todos añaden algo.
- El discurso de venta del experto: Esta técnica prestada de la improvisación pide a todos en la habitación que dos sustantivos se combinen, luego se busca un "experto" para que describa este producto imaginario, por qué es tan grandioso y por qué todos necesitan uno. Es un ejercicio particularmente bueno para grupos de vendedores.
Para obtener más ideas sobre las actividades de fortalecimiento de equipos excelentes, lea este artículo.
Generar ideas: Esta sección es el núcleo de cualquier lluvia de ideas. Existe una variedad de formas de ayudar a impulsar la generación de ideas, que se detallan a continuación en "Los mejores enfoques de lluvia de ideas para generar ideas.” Seguir las reglas básicas también será clave para el éxito en esta sección.
Administrar el flujo de ideas: Una serie de técnicas pueden ayudar a garantizar que todos tengan la oportunidad de ser escuchados y que la conversación no llegue a obstáculos para que las ideas sigan fluyendo.
Este esquema general debería ayudarle a saber qué esperar de su sesión de lluvia de ideas, así que ahora vamos a pasar al componente central de la lluvia de ideas: Los mejores enfoques para generar ideas.
Los mejores enfoques de lluvia de ideas para generar ideas
- Análisis de impulsores: En lugar de saltar para encontrar soluciones a un problema, empiece por comprender sus causas. Por ejemplo, podría centrarse en lo que está impulsando una disminución de las ventas o en la falta de innovación en los productos. Comprender los impulsores de un problema podría entonces revelar posibles soluciones.
- Starbursting: Con este enfoque, comienza con una estrella de seis puntas. Escribe el problema central de su lluvia de ideas en el centro y, luego, en cada punto de la estrella, escribe una palabra de pregunta: quién, qué, dónde, cuándo, por qué y cómo. A partir de ahí, genere preguntas relevantes para el tema y luego use las preguntas para generar debates.
- Limitaciones forzadas: Establezca algunas limitaciones artificiales para animar a todos a pensar creativamente. Por ejemplo, pida a su equipo que resuelva un problema dentro de un mes, o con un presupuesto limitado, o con una sola persona dedicada a trabajar en la tarea.
- Llenado de brechas: Empiece con su situación actual y luego decidea dónde quiere estar. Luego, puede identificar todos los pasos y elementos que necesita para pasar de A a B.
- S.C.A.M.P.E.R.: Este enfoque le ayuda a desarrollar y mejorar las ideas abordándolas desde diferentes ángulos. Cada letra se relaciona con una pregunta específica sobre el problema que está planteando:
- Sustituir: ¿Qué sucedería si intercambiamos X por Y?
- Combinar: ¿Qué sucedería si combinamos X e Y?
- Adaptar: ¿Qué cambios tendríamos que hacer para adaptar nuestro proyecto a una situación diferente?
- Modificar: ¿Qué podríamos modificar para crear más valor con nuestro proyecto?
- Poner otro uso: ¿Qué otros usos o aplicaciones podría tener nuestro proyecto?
- Eliminar: ¿Qué podríamos eliminar del proyecto sin comprometerlo?
- Revertir: ¿Cómo podríamos reorganizar nuestro proyecto para mejorarlo?
- Análisis FODA: Este clásico de las escuelas de negocios involucra identificar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de su organización. Al comenzar con una mejor comprensión de su situación actual, puede seguir buscando nuevas soluciones e ideas. Para obtener una comprensión más profunda del análisis FODA y algunas plantillas útiles, lea 14 plantillas gratuitas de análisis FODA.
- Reasignación del POV: Pídales que piensen en sus problemas desde una perspectiva completamente nueva, como:
- Viaje en el tiempo: ¿Cómo lidiaría con su problema en un período diferente, como hace 50 años o hace 100 años? ¿O 100 años en el futuro?
- Teletransportación: ¿Y si estuviera en una región o país diferente, o incluso en un planeta diferente? ¿Cómo resolvería su problema entonces?
- Cambio de atributo: ¿Cómo resolvería su problema si tuviera una edad diferente, un género diferente o una etnia diferente? Puede considerar muchos tipos diferentes de atributos si son relevantes para su asunto de lluvia de ideas.
- Juego de roles: Cuando tenga personas de diferentes disciplinas en la sala, pídales cambiar de perspectiva y pensar en el problema desde otro punto de vista. Esto también funciona bien al intentar entrar en la mente de clientes o consumidores.
- Los cinco por qué: Este enfoque le anima a profundizar empezando con una descripción de su problema y luego preguntándole: "¿Por qué sucede esto?" Una vez que se dan las explicaciones, pregunte de nuevo"¿Por qué sucede eso?" Repítalo hasta que haya preguntado cinco veces "por qué" para una comprensión mucho más profunda del problema.
- Declaraciones desencadenadoras: Utilice un "desencadenador" como una oración abierta o una declaración deliberadamente provocativa para ayudar a fomentar nuevas ideas. Por ejemplo, podría empezar con "Los retrasos siempre comienzan cuando ______" o "Nuestra competencia está tan por delante que podríamos darles nuestro negocio".
- Seis sombreros pensadores: Desarrollado por el psicólogo y autor Edward de Bono y explicado en su libro Six Thinking Hats, este enfoque utiliza "sombreros" virtuales que se relacionan con diferentes modos de pensamiento. Su grupo puede probar un sombrero específico y analizar un problema desde esa perspectiva durante unos minutos, luego cambiar a otro para tener un nuevo ángulo. Los sombreros incluyen estos colores:
- Azul: Mira el panorama general como lo haría un gerente, similar a alguien que preside una reunión.
- Blanco: Se centra únicamente en la información y la determinación de los hechos.
- Rojo: Enfatiza las emociones, centrándose en los sentimientos, la intuición y las corazonadas.
- Negro: Siempre se mantiene lógico y práctico, prefiriendo soluciones cautelosas y conservadoras.
- Amarillo: Siempre ve el lado positivo de las cosas y busca identificar los beneficios en cada situación.
- Verde: Como el sombrero creativo, el usuario busca romper límites con declaraciones provocativas y una disposición a explorar pensamientos hasta sus extremos.
- Lluvia de ideas inversa: Este enfoque le ayuda a desafiar lo esperado preguntándole: "¿Qué haría alguien por lo general en nuestra situación?" Entonces, imagine hacer lo contrario. A partir de aquí, puede preguntar si el enfoque opuesto también funcionaría, y si es así, por qué, así como cuestionar el enfoque esperado.
- Alter egos/superhéroes: Imagine cómo una persona famosa o un superhéroe resolvería su problema. Por ejemplo, ¿cómo se las arreglaría Abraham Lincoln con su departamento de contabilidad? ¿Cómo recargaría Flash sus esfuerzos de ventas? Si ellos pueden, tal vez su equipo también pueda encontrar una forma de hacerlo.
- Dibujo/esbozo en grupo: Esta versión de las técnicas de asociación de palabras involucra dividir a su grupo en personas solas o equipos pequeños. Haga que una persona o un grupo dibujen algo relacionado con su problema y, luego, pase el esbozo al siguiente grupo para que lo desarrolle con un dibujo relacionado en la misma hoja. ¡No hace falta tener talento artístico!
- Efecto Medici: Este enfoque le anima a buscar paralelismos en industrias no relacionadas. Tal vez esté tratando de resolver un problema para una compañía de seguros. ¿Cómo abordarías ese mismo problema si fuera Starbucks, Toyota o Apple?
- Storyboard: Identifique las relaciones entre las ideas y las problemas al organizarlas en una narrativa. Esto funciona mejor con una pizarra y muchas notas adhesivas: Pídales que pongan pensamientos relevantes en las notas, pueden incluir dibujos o solo una sola palabra, y luego cree una historia colocándolos en orden en el tablero.
- Escritura libre: Particularmente útil para las lluvias de ideas individuales, esta técnica consiste en establecer simplemente un límite de tiempo o página y luego dedicar todo ese tiempo a escribir lo que se le ocurra, sin preocuparse por la ortografía o la preservación de pensamientos sumamente elaborados. Si bien puede haber mucho contenido superfluo en el producto final, también podrá encontrar algunas joyas ocultas.
¿Qué es la lluvia de ideas por escrito?
La lluvia de ideas asociativa utiliza técnicas que ayudan a los participantes a encontrar conexiones entre diferentes conceptos para impulsar nuevas ideas. Estos ejercicios siempre implican escribir. Algunos ejemplos incluyen:
- Mapa mental: Con un mapa mental, visualiza las relaciones entre diferentes ideas. Empiece por escribir el objetivo de la lluvia de ideas y añada los problemas y conceptos relacionados. A partir de ahí, esboce las relaciones entre los diferentes componentes del mapa.
- Tormenta de palabras: Empiece con un par de palabras diferentes relacionadas con la problema central. A partir de ahí, escriba tantas palabras como pueda pensar a partir las palabras originales que le vengan a la mente. Una vez que tenga una masa crítica de palabras, empiece a agruparlas en función de sus relaciones.
- Asociación de palabras: Al igual que la tormenta de palabras, escriba tantas palabras como pueda relacionadas con su tema central de la lluvia de ideas. Sin embargo, no se preocupe por agruparlas, solo mantenga las palabras fluyendo, ya que el objetivo es encontrar palabras inesperadas que estén vinculadas a su lluvia de ideas. También puede usar este enfoque como ejercicio de calentamiento.
- Banco de palabras: Determine categorías específicas de palabras que quiera usar para un proyecto de redacción y, luego, cree listas de palabras que encajen en él. Esto es particularmente útil para ejercicios de redacción de textos, como escribir titulares o declaraciones de misión.
Gestión del flujo de ideas del grupo
Con tantos enfoques para la lluvia de ideas, es posible que espere que las ideas fluyan rápidamente. Lamentablemente, ese no siempre es el caso. Las técnicas de gestión de flujo de ideas como las siguientes son fundamentales para mantener la productividad de su sesión de lluvia de ideas:
- Método de Osborn: Osborn creía en el principio de 1+1=3. Enfatizaba que los grupos construyen ideas para poder crear aún más ideas, en lugar de cerrarlas a través de la crítica.
- Escritura cerebral: En lugar de pasar inmediatamente a una conversación abierta, puede empezar por hacer que todos escriban pensamientos e ideas de manera individual. Esto alienta a todos los participantes a contribuir sin ninguna inquietud acerca de que se prejuzguen o se ahoguen de la conversación. Esto puede hacerse de forma anónima, con todos escribiendo sus pensamientos en tarjetas idénticas. En las "lluvias de ideas dirigidas", los participantes pueden intercambiar tarjetas y aprovechar las ideas que descubren, y repetirlas en varias rondas para perfeccionar las ideas.
- Lluvia de ideas electrónica: Los grupos que no pueden reunirse en persona pueden desarrollar e intercambiar ideas en un foro en línea o virtual. Este enfoque también puede utilizarse como trabajo previo; puede desarrollar todas las ideas más adelante en una sesión de debate presencial.
- Las malas ideas primero: Esta táctica es simple. Dedique 10 minutos a animar a todos a dar tantas "malas ideas" como sea posible. Esto elimina el miedo al fracaso de la habitación y hace que todos hablen. Y algunas de esas malas ideas pueden resultar no tan malas después de todo.
- Turnos rotativos: Asegúrese de que todos participen dando vueltas por la habitación y pidiendo a cada persona que comparta una idea, ¡no se permiten excepciones! Cualquier persona que quiera proponer una segunda idea o criticar una idea debe esperar a que todos hayan contribuido. Esto ayuda a garantizar que todos los participantes se unan a la conversación.
- Escalera: En esta variación de los turnos rotativos, empieza por explicar el desafío de la lluvia de ideas a todos y luego envía a todos fuera de la habitación excepto a dos personas. Esas dos personas tendrán un período específico para proponer ideas; una vez que transcurra el tiempo, serán acompañados por una tercera persona, que compartirá sus propias ideas, y luego escucharán las ideas de la pareja original. Repite hasta que todos vuelvan a la habitación.
- Procedimiento de Charette: Esta versión de los turnos rotativos está diseñada para grupos grandes. Empiece por dividir un problema grande en fragmentos más pequeños para que grupos de personas de diferentes departamentos hablen. Después de que el primer grupo analice uno de los problemas, entregan sus ideas al siguiente grupo para que la analicen y desarrollen. Al final del Charette, un gran equipo multidisciplinar habrá revisado rápidamente las ideas.
Estos enfoques deberían ayudarle a evitar problemas con su sesión de lluvia de ideas. No obstante, es importante comprender con anticipación los desafíos comunes de lluvia de ideas para que pueda evitarlos.
Desafíos comunes en las lluvias de ideas y consejos para superarlos
La lluvia de ideas no es tan fácil como parece, y hay una serie de obstáculos que pueden surgir. A continuación, le mostremos algunos de las más comunes, junto con las tácticas para evitarlos.
Anclaje/Bloqueo: Los profesores Leigh Thompson y Loran Nordgren de la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern han investigado este problema común. Básicamente, una persona comienza con una idea que tiene sentido y luego todos adoptan esta idea en lugar de pensar en la suya propia. Esto impide que se debatan nuevas ideas, por lo que se pierde gran parte del valor de la sesión de lluvia de ideas.
Si le preocupa que esto pueda suceder en su sesión de lluvia de ideas, considere probar una redacción de ideas o un enfoque de rotación por turnos. Al hacer obligatorio que todos compartan ideas y eviten la conversación grupal hasta que varias personas hayan tenido la oportunidad de contribuir, hará que el anclaje y el bloqueo sean mucho más difíciles, si no imposibles.
Beneficiarios parásitos: Los beneficiarios parásitos se sientan en silencio en la parte posterior de la habitación y evitan contribuir a la conversación, evitando así que el grupo se beneficie de sus ideas, y potencialmente generando resentimiento entre todos los demás que puedan sentir que están haciendo todo el trabajo. Puede evitar el problema de los beneficiarios parásitos asegurándose de que los grupos no sean demasiado grandes, en un grupo de cinco a siete personas es mucho más evidente si una persona se mantiene en silencio, lo que debería fomentar una mayor participación. Al igual que con el anclaje, las técnicas de redacción de ideas y de rotación por turnos también pueden animar a todos a involucrarse.
Dinámica social: Las problemas de personalidad pueden contribuir a los problemas de beneficiarios parásitos y de anclaje. Un introvertido puede estar mucho más incómodo al hablar que un extrovertido, o una persona particularmente abierta puede dominar toda la conversación. Alternativamente, diferentes facciones pueden formarse dentro del grupo más grande y causar conflictos, o ahogar a otras. Lamentablemente, estos problemas son comunes: De hecho, la investigación de Leigh Thompson ha descubierto que en la mayoría de las reuniones tradicionales de lluvia de ideas, solo unas pocas personas conforman hasta el 75 % de las charlas.
Si bien las técnicas escritas también pueden ser útiles aquí, un buen facilitador puede desempeñar un papel aún más importante. Puede asegurarse de pedirles a las personas más calladas sus opiniones, y neutralizar a quienes tienden a dominar la conversación dándoles roles como tomar notas para mantenerlos ocupados. Si surge un conflicto, es útil que recuerden a todos las reglas básicas establecidas al principio y haga hincapié que eviten criticar las ideas por adelantado.
Quedarse "atascados”: A veces, los cerebros simplemente se niegan a contrinuir a la lluvia y es posible que su grupo simplemente se haya quedado sin ideas. Mezclar las cosas puede ser útil en esta situación. Si un enfoque no funciona, pruebe una "combinación de poderes" en la que combina varios enfoques. ¿Quizá empezó con el "starbursting" y se quedó atascado? Luego intente ver cómo un superhéroe respondería a las preguntas que desarrollaron.
El cambio de ideas es otro enfoque que funciona bien, particularmente con grupos más grandes. Divídalos en dos grupos y haga que cada uno desarrolle ideas; luego, cada grupo transmitirá sus ideas al otro para ver cómo pueden desarrollarlas y ampliarlas.
En algunos casos, el problema puede ser que ni siquiera sabe por dónde empezar. Un "foro de preguntas" puede funcionar mejor aquí: En lugar de buscar soluciones, empiece por pedirles a todos que aporten tantas preguntas como puedan y, luego, las priorizarcen para determinar el verdadero tema de su lluvia de ideas.
Aprehensión a la evaluación: También conocido como "miedo al fracaso", este problema también puede desalentar a las personas a compartir ideas. Puede ser un problema particular cuando un grupo de lluvias de ideas incluye a personas de varios niveles, ya que el personal de nivel inferior puede estar preocupado por sentirse avergonzado frente a los líderes más sénior. Una serie de tácticas pueden ayudar a derribar estas barreras. Primero, es fundamental describir la importancia de suspender la crítica al principio. En segundo lugar, puede usar el enfoque de "malas ideas primero" para que las personas hablen y eliminen algo del miedo de decir una idea "tonta" en voz alta. Los aportes de ideas anónimos también pueden animar a las personas a asumir más riesgos. Y para los grupos de nivel mixto, puede ser útil decir por adelantado que el objetivo es simplemente acumular tantas ideas como sea posible y que las ideas no se evaluarán ni clasificarán durante la reunión.
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